aceitunas portada

En una época en la que queremos cuidarnos, invertir en nuestra salud, reconciliarnos con los fogones y disfrutar de una alimentación sana, nos solemos distraer con productos lejanos y novedosos, y olvidamos que aquí mismo disponemos de alimentos que merecen más atención. Las aceitunas, el ajo o incluso los garbanzos son un ejemplo de ello.

Si nos centramos en el primero, descubrimos que las aceitunas merecen estar en nuestros platos con más frecuencia y no solo relegarlas en el aperitivo del fin de semana, de ahí que las asociemos a un consumo informal y calórico.

Los beneficios de comer aceitunas son más de los que creemos, por ello, vamos a analizar estas 7 razones:

  1. Porque forman parte de la Dieta Mediterránea

Se trata de un alimento 100% mediterráneo y esta dieta ha sido declarada recientemente Patrimonio Universal de la Humanidad. Basada en alimentos vegetales, cereales integrales y aceite de oliva como grasa principal, es una de las alimentaciones más saludables del mundo y aparece en las zonas azules, esas con mayor proporción de personas longevas.

Si adoramos el aceite de oliva, las aceitunas también, porque aportan los mismos nutrientes, como las grasas monoinsaturadas cardioprotectoras, grasas poliinsaturadas, con ácido oleico, linoleico o linolénico, en proporciones muy saludables, y potentes antioxidantes.

Además, otra de las propiedades de las aceitunas que solemos olvidar es que son un excelente probiótico que puede ayudar a mantener la salud de nuestra flora intestinal. Tanto hablar de kimchi o kombucha y tenemos las aceitunas de toda la vida. Pero deben estar aliñadas de la forma tradicional y sin pasteurizar.

  1. Por su variedad

Imposible aburrirse ni por forma ni por sabor.

Rajadas o machacadas, desecadas o pasas, enteras, deshuesadas, rellenas, en lonjas – están cortadas en aros de un grosor similar-, verdes, negras o moradas… Hay tantas formas de consumirlas que no nos vamos a cansar.

Esta es nuestra receta en salmuera, aunque existen muchas variaciones.

  1. Por su versatilidad y el toque que aportan a las recetas

Además de ser las reinas del tapeo, podemos incluir las aceitunas en muchos momentos y recetas.

En patés vegetales como la famosa olivada o tapenade, en ensaladas de todo tipo, en legumbres o en tostadas junto con otros alimentos.

Y respecto a las aceitunas aliñadas, las combinaciones son casi infinitas. Los aliños clásicos como ajitos, hierbas aromáticas (tomillo, orégano, romero), pimentón, vinagre… son una apuesta segura, pero existen muchos otros sabores para aromatizar las aceitunas negras o verdes y la modernidad también ha llegado a ellas.

Por ejemplo, aceitunas con zanahoria rallada, un trocito de jengibre rallado y una cucharita de miel.

  1. Por su carácter típicamente mediterráneo

Desde hace milenios, España es el principal país productor y exportador de aceitunas de mesa del mundo y estas forman parte de la cultura culinaria junto con otras recetas typical Spanish como la paella, la tortilla de patata, la sangría o el gazpacho.

  1. Porque hacen amigos

Asociamos el consumo de aceitunas a aperitivos y encuentros informales con amigos, celebración, tiempo libre, relax y alegría. Son fáciles de comer y nos permiten interactuar, por eso su consumo suele ser muy social.

  1. Por su composición nutricional

En comparación con otros snacks, es un alimento saludable y su valor calórico gira en torno a 150 kcal por cada 100 gramos.

  1. Porque nos gustan

Y no hace falta buscar muchas más excusas. Las aceitunas están muy ricas y gustan a todos los miembros de la familia.

Los expertos recomiendan unas 7 aceitunas al día dentro de una dieta equilibrada y en adultos sanos.


.