
Detrás de esas crisis de malestar que nos afectan a todos alguna vez en la vida, nos está esperando un mundo de bienestar si sabemos encaminar bien los cambios. La historia de María Kindelán es un ejemplo de ello. Dejó atrás un pasado de estrés y desconexión, y tras formarse en nutrición, naturopatía y otras herramientas de salud se dedica a divulgar el gran potencial que nos ofrecen los pucheros y los hábitos saludables.
María Kindelán es autora del libro «Come para comerte el mundo» donde encontramos su historia, consejos nutricionales y de organización y 49 recetas sabrosas y sanas con foto.
Entrevista a María Kindelán
Y en esta entrevista sabemos más de ella y su filosofía:
1. El libro empieza fuerte con declaraciones como «decidí que aquello no era vida», cambios radicales en el trabajo y de vida para sentirte hoy «sana, vital, fuerte y plena de energía». ¿Qué hay detrás de ese cambio drástico y qué papel juega la alimentación en esa plenitud actual?
Después de muchos años de no atender las señales de mi cuerpo, que indicaban un cúmulo de estrés importante (ansiedad provocada por el exceso de responsabilidades, autoexigencia y falta de descanso y conexión), sentí que había perdido toda mi energía. Incluso cuando te rodeas de cosas buenas, vivir con la sensación de cansancio permanente, te mina la ilusión.
Ese cambio drástico de vida surge del deseo de recuperar mi esencia, y sacar lo mejor de mí. Sólo con salud, podemos sentirnos plenos y satisfechos. Y aprender el efecto energético de los alimentos, ha sido un camino de autoconocimiento apasionante, que me ha devuelto la sensación de energia, control de mi salud, disfrute por las comidas conscientes, sabrosas y bienestar general.
2. Además de la alimentación, ¿qué elementos y hábitos te han ayudado a tener hoy una vida que merezca ser considerada como tal?
Alimentación, descanso y movilidad. Sin duda, entender el movimiento como algo para lo que está diseñado mi cuerpo es un cambio significativo, más allá de la imposición personal de ir al gimnasio. Para mí es vital moverme todos los días de cualquier manera, sea nadando, bailando, practicando cualquier deporte o simplemente paseando en medio de la naturaleza. El caso es moverse para desbloquear contracturas, activar la circulación, liberar endorfinas, respirar, digerir mejor, y dormir más profundo.
3. En tu libro defiendes la cocina de la antidieta, la diferencia entre alimentarse y nutrirse y huyes de modas gastronómicas famosas. ¿Cómo es la cocina de María Kindelán?
Mis amigos responderían rápidamente diciendo… “COLORIDA”.
Mi cocina es simple en la elaboración, pero vital, variada en colores, texturas y sabores bien combinados con ingredientes de temporada y aliños naturales. Me encantan los platos de cuchara y cuando invito a amigos los aperitivos a base de patés vegetales y crujientes.
4. El libro incluye 49 recetas caseras y saludables con el mensaje de «de postre, pasta de dientes. ¿Nos quieres «castigar»?
Jajaja… Yo no.
Somos nosotros mismos los que castigamos a veces al estómago con azúcares refinados después de una comilona, impidiendo una buena absorción de nutrientes y produciendo fermentaciones incómodas.
Comer equilibrado modera las ganas de dulce después de comer, algo que podemos dejar para la merienda, recurriendo a dulces naturales como los que propongo.
Lo de la pasta de dientes tiene que ver con la sensación de bienestar y calma que da tenir la boca limpia con aroma a menta.
5. ¿Por qué te has decidido por un libro de alimentación en vez de uno sobre tu historia de metamorfosis, por ejemplo?
Precisamente en este libro cuento cómo influye la energía de los alimentos, a través de mi propia metamorfosis.
6. ¿Qué quieres transmitir con «Come para comerte el mundo» y qué puede aportar al lector?
La misión de este libro es inspirar y guiar hacia el deseo consciente de sentirse BIEN, pleno, proporcionando para ello herramientas adaptadas al mundo de hoy, que nos ayuden a relacionarnos amablemente con la comida y nuestro cuerpo, recuperando valores y remedios naturales de antaño.
En definitiva, en este libro, hay un grandísimo propósito: REIVINDICAR NUESTRA SALUD Y LA FELICIDAD QUE NOS PRODUCE COMER.
7. En el libro hay varias fotos preciosas tuyas, ¿tienes vocación de modelo?
No, esa nunca fue mi vocación. Hubiese preferido ser bailarina, mi gran pasión. Me gusta el arte y crear cosas bonitas. Una imagen tiene la capacidad de transmitir mensajes potentes en un instante, y el fin de esas fotografías precisamente es el de inspirar, recordarnos a nosotros mismos lo bien que estamos cuando estamos bien, sea comiendo algo rico, cocinando sin prisas, paseando por el campo o disfrutando de una taza de té al levantarse.
Las fotos fueron hechas, durante una jornada de campo muy agradable, por mi amigo de la infancia y gran fotógrafo Jaime Lahoz, quien supo captar al instante los mensajes que quería transmitir. Al igual que el estilismo, de Lucrecia Morales, otra gran profesional. En la Finca Fuentetechada de Sotosalbos (Segovia), donde nos acogieron sus dueños y buenos amigos Cristina y Alejandro.
8. ¿Cuál es la siguiente etapa de María Kindelán?
Seguir creando, investigando y divulgando contenidos veraces y prácticos sobre salud y alimentación en empresas, colegios y grandes colectivos, con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas, precisamente ahora, cuando parece que el gran reto que tenemos por delante es vivir con salud.