
Si no has probado la salsa pesto, ¡ya estás tardando!
El pesto clásico es una receta inconfundible de la cocina italiana con su albahaca fresca, parmesano, ajo, piñones y aceite de oliva.
A partir de aquí, las versiones son infinitas cambiando el fruto seco (nueces, almendras, anacardos, avellanas…), la hoja verde o hierba aromática (perejil, menta, rúcula, espinacas, trigueros…), otros ingredientes como tomate seco en los pestos rojos, el tipo de queso (otro curado serviría) o versiones veganas que eliminan el queso y se podría añadir levadura nutricional que, a diferencia de la levadura de cerveza clásica, tiene un sabor característico y potente que recuerda al queso.
Dónde usar la salsa pesto
Se trata de una salsa muy versátil y apta tanto para recetas frías como ensaladas y aperitivos como calientes. Desde el típico plato como pasta al pesto hasta cualquier verdura al vapor o alimento a la plancha.
Tipo de albahaca
Lo ideal es usar hojas de albahaca fresca. La cantidad depende de la intensidad de sabor deseada. Yo uso unas 10 hojas grandes o 20 pequeñas.
La albahaca fresca se puede congelar muy bien y nos sirve perfectamente para pestos porque batimos las hojas.
Cuando no tenemos ni fresca ni congelada, podemos usar unas 2 cucharadas de albahaca seca y también podemos añadirle unas hojas de perejil fresco. Este le aportará frescor y la albahaca seca el sabor.
Elaboración de las salsas pesto
En todas las recetas la elaboración es la misma.
Picamos finamente el ajo y troceamos las hierbas y el fruto seco mezclándolo todo después con el aceite y salpimentándolo.
Podemos hacerlo a mano, en picadora o en un mortero.
El queso molido o la levadura nutricional en la versión vegana se pueden añadir a la mezcla o espolvorear por encima.
Añadimos sal cuando no usamos queso porque el parmesano es salado.
7 recetas de salsa pesto
1. SALSA DE PESTO CLÁSICA
- 50 gr de queso parmesano rallado o molido
- 50 gr piñones
- 50 gr aceite de oliva
- 1 ajo
- unas 10 hojas de albahaca
Receta detallada en mortero o batidora
2. PESTO DE NUECES (vegano)
- 50 gr de nueces
- 1 ajo grande
- 10 hojas de albahaca cruda
- sal
- 50 ml de aceite de oliva y 50 ml de agua
Receta detallada y con espaguetis de calabacín
3. PESTO DE ALMENDRAS Y RÚCULA (vegano)
- 100 gr de almendras, hemos usado crudas con piel. También vale crudas peladas pero no recomendamos las saladas porque sería excesivo
- 55 gr de rúcula. Cuidado con la cantidad de esta hoja verde porque su sabor es intenso y puede amargar
- 240 ml de aceite de oliva
- 2 ajos pequeños
- Un poco de sal marina y pimienta negra
- Opcional: ralladura de la piel de una naranja para contrastar y aportar un toque cítrico
4. PESTO DE ANACARDOS (vegano)
- 100 gr de anacardos crudos
- 2 ajos pequeños
- de 10 a 20 hojas de albahaca fresca, según nuestros gustos y tamaño.
- 150 ml de aceite de oliva o más según la textura deseada. También podríamos rebajarlo con algo de agua
- Sal y pimienta
Receta detallada y con cubitos
5. PESTO ROJO CON PIÑONES
- Unos 6 tomates secos
- 1 diente de ajo pelado
- 1 cucharada de piñones. Mejor los tostamos un poco en una sartén sin aceite
- 50 gr de queso parmesano rallado
- unas 10 hojas de albahaca fresca
- 100-200 ml de aceite de oliva. Iremos viendo la cantidad que necesitamos al batir los ingredientes
Receta detallada y sugerencias para secar los tomates
6. PESTO ROJO CON AVELLANAS (vegano)
- 50 gr de tomates secos que hidratamos al menos 15 minutos en agua caliente
- 25 gr de avellanas
- 10 hojas de albahaca fresca
- 1 ajo
- Unas 3 cucharadas de aceite de oliva y 3 de agua, podemos usar la del remojo de los tomates secos
- Un poco de sal marina y pimienta negra
Receta detallada y con espaguetis de calabacín y vegetales
7. PESTO DE TRIGUEROS Y PISTACHOS
- 500 gr de espárragos trigueros, 2 manojos, que cocemos previamente
- 75 gr de pistachos ya pelados
- 1 diente de ajo pequeño
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- sal y pimienta
- Opcional para espolvorear: queso parmesano o levadura nutricional en versión vegana
Congelar salsa pesto

Es un truco muy sencillo de preparar y que nos sacará de cualquier apuro.
Podemos aprovechar cuando tenemos muchas hojas de albahaca para preparar nuestro pesto preferido y congelarlo en porciones como los cubitos de hielo. Después, simplemente tenemos que sacarlo unos minutos antes de la comida y listo para usar.
Un tomate con mozarella o unas sencillas patatas hervidas cobran vida con un poco de pesto…
Yo lo congelo sin queso parmesano ni levadura nutricional, en caso de usarse. Solo albahaca, ajo, aceite y fruto seco. Una vez servido el pesto en el plato se pueden añadir los ingredientes que se quiera.
También recomiendo salpimentar a posteriori.
¡Buon appetito!
Genial! nosotros hacemos una especie de pesto de perejil (perejil, almendra, limón, levadura, aceite y ajo-opcional) y otro con las hojas de la zanahoria, buenísimo y además evitas tirar alimentos… (hojas de zanahoria, nueces, limón, aceite y ajo-opcional). besos!
¡Me encanta el pesto desde que lo probé hace 4 años en Italia! Muchas gracias por estas recetas tan fáciles y deliciosas. Un saludo.