
Hay que romper con esa falsa creencia de que comer bien es más caro. Con planificación y apostando por la cocina casera con alimentos del mercado, podemos economizar en nuestra cesta de la compra semanal.
Estos 11 consejos nos ayudarán:
- Agua para beber. Los refrescos están llenos de azúcar y no nos hidratan, al contrario, son el elemento que se elimina en primer lugar en cualquier alimentación sana. Y cuestan dinero. El agua es la mejor bebida y la que debe estar en la mesa.
- Alimentos de temporada, locales y frescos. Aprovechemos lo que nos da la naturaleza en cada momento y congelemos si queremos. Son alimentos más baratos, nutritivos y sostenibles
- LEGUMBRES. Deberían ser las reinas de nuestros menús semanales y aparecer de 3 a 5 veces según nuestra dieta porque son la mejor fuente de proteínas de origen vegetal. Con cuchara, en ensaladas, hamburguesas vegetales, en patés y muchas otras preparaciones. Las legumbres secas son asequibles y dan para mucho. Aquí tienes sugerencias y un recetario gratuito
- Menos procesados y más alimentos de verdad. ¿Te has planteado lo que cunde 1 kg de arroz integral o lentejas? Con 1 kg de arroz podemos cocinar 4 veces: una paella, arroz con leche, arroz a la cubana o ensalada de arroz. Compara esto con cualquier producto en caja. Comprar el alimento en su estado natural es más barato
- Escribir la lista de la compra semanal detallada para un menú casero que incluya recetas de aprovechamiento. Tenemos la despensa, nevera y congelador llenos de productos que podrían caducar o se nos han olvidado. Hay que darles salida los primeros. Estos son 5 pasos para planificar tu menú semanal en poco tiempo
- Más mercado y menos supermercado lleno de tentaciones «de cajas de colores» que no son alimentos de verdad sino comestibles
- Ir a comprar sin hambre, porque está demostrado que se gasta más cuando todo es tentación, y con “una hoja de ruta”. La lista de la compra es para seguirla y nos ayuda a comprar lo justo y controlar el número de caprichos, aunque alguno siempre sea bienvenido 🙂
- Los carritos cada vez son más grandes para que sintamos la ncesidad inconsciente de llenarlos porque sobra espacio. Cojamos carritos pequeños
- Prescinde de los superfluo. También podemos cocinar en casa nuestros propios caprichos: bizcocho, magdalenas de chocolate, patatas fritas…
- Compara precios de forma racional porque en muchas ocasiones no merece la pena peregrinar por varios establecimientos implicando tu tiempo y energía
- Frugalidad: ni comprar ni cocinar ni comer hasta “reventar”. De hecho, se ha comprobado científicamente que comer menos es uno de los secretos de la longevidad.
Con estos consejos espero que tu próxima compra sea más saludable y económica.