La almendra es mucho más que el ingrediente típico del turrón. En hebreo «almendra» se designa con la misma palabra que «LUZ» y eso ya nos indica la riqueza nutricional de este fruto seco. Algunas culturas la consideraban «la fruta de la longevidad«. Rica en proteínas, calcio y antioxidantes, las almendras crudas son un tesoro en nuestra dieta.
El 3 de noviembre del 2018 impartí un showcooking de almendras en la localidad riojana de Tudelilla con motivo de un evento sobre gastronomía y tradiciones que realizaban allí.
Podéis ver la foto arriba del final del acto que salió publicada en el periódico La Rioja.
La asistencia superó y triplicó las expectativas de los organizadores y más de 60 personas se acercaron a escuchar las propiedades y beneficios de las almendras, cómo cocinarlas, cómo pelarlas con facilidad y, especialmente, degustarlas en una rica meriendita que realizamos con la ayuda de varias de las participantes.
¡Qué buena iniciativa para divulgar y valorar nuestros grandes alimentos locales!
En concreto, elaboramos estas 4 recetas con almendras:
- Bebida de almendras a la vainilla, sin azúcar. Abajo la hago yo en vídeo
- Crema de cacao y almendras («Nocilla» de almendras)
- Trufitas de almendras a la naranja, sin azúcar
- Ajoblando (sopa fría a base de almendras y ajo)
Las almendras son muy versátiles y las podemos incluir en los menús desde el aperitivo al postre y en recetas tanto dulces como saladas: en batidos y smoothies, en cremas y purés a los que aporta una textura cremosa (la vichyssoise con almendras es una delicia), en salsas como el cardo con almendras, en pasteles como la famosa tarta de Santiago, dulces como los macarons franceses o trufitas, etc.
Los frutos secos crudos son grandes aliados de la cocina sana y una buena fuente de proteínas en las dietas vegetales. Un puñado son una cantidad adecuada para un tentempié y para llevar en el bolso y una alternativa mucho más saludable a los snacks procesados.
Hay muchos motivos para apuntarnos al «Club de la almendra«…