Desde el comienzo de los tiempos el hombre ha sentido la necesidad de cuantificar todo lo que se encontraba a su alrededor. Lo que, en un principio, se limitó a simplemente contar objetos, poco a poco se fue sofisticando hasta surgir los primeros y muy rudimentarios sistemas de medida.
Al principio se toman como referencia los astros para medir el tiempo y las propias partes del cuerpo humano para medir distancias (codos, brazos, palmos…). el problema era que no eran medidas homogéneas entre todos los grupos de población y variaban notablemente entre los miembros del mismo asentamiento. Por ello se han de buscar medidas invariables y universales que sirvan para cualquier individuo y situación. Este es el primer embrión del que nacerá la Matemática como ciencia y, dentro de ella, la medición.
Con el comienzo del comercio, se empiezan a intercambiar productos por otros y surge la necesidad de saber exactamente la cantidad de mercadería que se intenta adquirir o traspasar. Así se empiezan a utilizar las primeras unidades de peso. Pero seguía persistiendo el problema de la variabilidad y subjetividad de las medidas. Cada zona tenía un sistema de medición que hacía poco ágil el intercambio.
En 1790 la Asamblea Nacional Francesa encarga a la Academia de Ciencias del mismo país la creación de un sistema de medición universal. Un sistema basado en elementos que no variaran de un lugar a otro, cuyas unidades fueran convertibles entre sí (un kilogramo es lo que pesa un litro de agua) y que los múltiplos de las unidades variaran de diez en diez. Es lo que llamamos el Sistema Métrico Decimal. El Reino Unido no adoptó este sistema y creó uno con sus propias medidas que pasó a llamarse Sistema Métrico Imperial. Estados Unidos creó a su vez otro sistema basado en este último denominado Sistema Métrico Anglosajón. Existen herramientas online para pasar de unas unidades a otras, como esta para convertir de pulgadas a centímetros.
No arruines tu receta, ten en cuenta las diferentes medidas en la cocina
En la actualidad, uno de los ámbitos más de moda y en los que más incidencia tienen las medidas es en la cocina. ¿Cuántas veces habremos visto una receta arruinada por no calcular bien la proporción de los ingredientes? En el mundo culinario el medir bien las cantidades es crucial para el éxito del resultado final. Pero la unidad de medida puede cambiar dependiendo de la zona en la que estemos cocinando. Así podremos encontrarnos con las siguientes denominaciones:
Unidades de volumen.
En los países anglosajones suelen medir el volumen en onzas,cucharadas, tazas o pintas (sobre todo para líquidos) mientras que en resto del mundo medimos en litros o mililitros para medidas más pequeñas.
Onza (oz) equivale a 30 ml.
Taza (cup) equivale a 240 ml.
Pinta (pint) equivale a 480 ml.
Cucharada (spoon) equivale a 15 ml.
Unidades de peso.
Libra equivale a 454 gr.
Unidades de longitud.
Pulgada (inch) equivale a 2,5 cm.
Unidades de temperatura.
Grado Farenheit equivale a 17,2 ºC
Muy buen articulo sobre las medidas en la cocina. es dificil cuantificar cuando te dicen pizca, chorrito..etc