Me gustan los chutneys, me inicié con el clásico de mango y de ahí pasé al de calabaza y frutas y me cautivó la fusión de sabores y el toque dulzón que tan bien combina con arroces, carnes, pescados o proteínas vegetales e incluso en sandwiches gourmet.
El chutney es un sofrito agridulce, tipo mermelada, que mezcla verduras con frutas, distintas especias (como el jengibre), vinagre o vino dulce y endulzante como azúcar de caña o ágave. Originario de la India (“chutney” o “chatni” viene de la palabra “aplastar” porque los ingredientes quedan muy pochados), los británicos lo popularizaron y lo integraron a su gastronomía. Hoy es una salsa internacional.
Del pdf gratuito de chutneys (ver abajo) he probado esta receta de chutney de manzana con la que hemos acompañado varios platos y todos han resultado deliciosos.
Estos son los pasos:
Ingredientes
- 750 gr de manzanas
- 80 gr de pasas sin semillas
- 1 cebolla grande
- la piel y el zumo de 1 limón
- 1 trozo de jengibre del tamaño de una nuez pelado
- 1 cucharadita de sal marina + pimienta negra
- 250 ml de agua
- 200 ml de vino dulce. Pude ser tipo Jerez u Oporto
NOTA: a diferencia de otras recetas de chutney, está no lleva endulzante con azúcar de caña, miel o agave y por eso he usado vino dulce. La receta original incluye 600 ml de vinagre blanco y menos agua pero lo he considerado un exceso y lo he cambiado. Mis experiencias con más de 200 ml de vinagre son negativas porque queda un sabor muy fuerte.
Elaboración
Pelamos, troceamos la cebolla en daditos y la pochamos en una sartén amplia con un poco de aceite. Unos 10 minutos. Añadimos las manzanas peladas, des-pepitadas y troceaditas junto al resto de los ingredientes: pasas, jengibre rallado, limón, líquidos y especias.
Hay versiones de chutneys de textura como mermelada y otros con tropezones. Yo prefiero la segunda opción porque los ingredientes están suficientemente blandos pero así los apreciamos más que en una salsa homogénea.
Dejamos cocer a fuego suave durante unos 45 minutos o hasta que se consuman los líquidos y quede una textura como en la foto. Removemos con frecuencia.
Y ya está listo para comer solo o con otros alimentos.
Se puede congelar o hacer conserva.
Me encanta esta receta. Pasaba por aquí por casualidad, pero os dejo en favoritos.
Ya os contaré cuando la prepare.
Un millón de gracias.