La polenta es un derivado de maíz, un tipo de sémola y harina de gránulos pequeñitos. Su característica en la cocina es que queda muy compacta y sirve de base para pizzas o para colocar otros alimentos encima. A nosotros no nos entusiasma la polenta, pero nuestro hijo se lo ha comido muy contento aún sabiendo que no son patatas fritas, y seguro que repetiremos esta receta.
Los palitos de polenta al tomillo son unas barritas de polenta aromatizada con tomillo que se fríen ligeramente para calentarlas y que queden ligeramente tostadas y que, al ser blanditas y de sabor neutro, pueden gustar mucho a los niños como plato principal o para acompañar verduras o proteínas.
Esta es la receta:
Ingredientes
- 1/2 taza de polenta y 2 tazas de polenta que equivalen a aprox 150 gr de polenta y 750 ml de agua
- 2 cucharadas de tomillo u orégano
- sal y pimienta
- ketchup casero
Elaboración
1. Hervimos el agua en un cazo y añadimos la polenta y las especias. Removemos y cocinamos a fuego lento y tapado unos 20 minutos. Cuidado porque al final se seca la polenta y tiende a pegarse al fondo de la cazuela
2. Untamos una fuente, tipo pirex, con aceite y volcamos la polenta extendiendo bien.
3. Dejamos que se enfríe más de 1 hora. Cuando la polenta está dura, es muy maleable y podemos cortarla en formas: redonda tipo pizzeta o en palitos. Cortamos como si fuese patatas fritas y las freimos en una sartén con el fondo cubierto de aceite para que se caliente y tueste un poco la polenta
4. Servimos acompañado con el ketchup (nosotros tenemos este casero en conserva en botecitos) u otra salsita
He aprendido esta receta en el libro «Delicias veganas» aunque en él se acompaña de salsa barcacoa elaborada con cebollas rojas, vinagre, azúcar moreno y pasas.
la he probado alguna vez pero nunca en casa ni he preparado nada… creo que es hora de empezar!!!
Qué rico! Al horno seguro que también quedan deliciosas. Un saludo!