crema cacahuete

Qué contento llegó un día nuestro hijo con un bote de mantequilla de cacahuete Capitán Mani. Aunque nunca lo había comido en casa, el hecho de que salga en muchos dibujos animados y pelis americanas y que su sabor sea tan fácil de agradar y característico, la hace absolutamente irresistible para los niños. Y no todo lo que entusiasma a los pequeños de la casa debe ser no recomendable…

El cacahuete es el fruto seco que contiene más vitamina B3, más ácido fólico y más proteínas (26%) y, además, también aporta cantidades destacables de magnesio, cobre y fósforo.

Hay que recordar que la alergia a los cacahuetes es una de las más frecuentes en la infancia, pero si ese no es nuestro caso, hacer crema de cacahuete casera es divertido (tenemos que pelar muchos cacahuetes), está muy rica y nos da la tranquilidad de que es más sana que las comerciales. Así la hacemos:

Ingredientes

  • 270 gr de cacahuetes tostados, NO salados. Hemos usado unos 400 gr de cacahuetes crudos con su cáscara para obtener 270 gr del fruto seco. También hemos hecho esta receta alguna vez con los cacahuetes pelados y salados, y realmente resulta muy sabrosa, pero tostados sin sal son más naturales
  • Mínimo 50 ml de aceite de girasol (lo ideal sería aceite de cacahuete) y 50 ml de agua e iremos aumentando un poco. Hay recetas que añaden mantequilla pero nosotros preferimos lo otro
  • 2 cucharadas de miel (opcional)

Elaboración

crema de cacahuete

1. Cascamos con paciencia una bolsa grande de cacahuetes crudos tostados, también quitamos la pielecilla granate que recubre el cacahuete. Si tenemos niños en casa, es una actividad en la que podemos incluir a toda la familia

2. Ponemos en una picadora o batidora potente los cacahuetes pelados, la miel y los 100 ml de líquido y vamos batiendo hasta que consigamos una crema de textura cremosa a nuestro gusto. Si las cuchillas no pueden circular es porque necesitamos más líquido, entonces vamos añadiendo aceite o agua. Hay cremas de cacahuete con una textura muy ligera tipo mantequilla pero nosotros hemos preferido dejar ciertos grumitos crujientes.

3. Lo pasamos a un bote y ya está lista para usar.

¿Cómo se come?

A cucharadas o a dedo dirían algunos 🙂

En EEUU se usa en pan con mermelada, en sandwiches o como ingrediente en repostería en brownies, galletas y hasta cupcakes. Nosotros lo usamos como paté vegetal sobre tostadas de arroz o maiz.