
“Estaba cansado de acompañar a mis pacientes hasta la muerte, por eso he escrito este libro, probado de forma científica y escrito en condicional, como deben de escribirse los libros científicos.”
«El riesgo de desarrollar un cáncer es cada día más alto. La herencia genética interviene en apenas el 5% de los casos. A medida que nuestras sociedades se desarrollan aumenta el número de enfermos, porque vivimos más y, sobre todo, porque nuestros hábitos de vida no son precisamente saludables”
«De nada sirve que comamos mucha verdura, frutas, legumbres, pan…si cada vez somos más sedentarios o se fuma más. La dieta mediterránea no es solo comida, es también un modo de vida que está desapareciendo. En España el cambio ha sido «brutal»
“Mi objetivo es tratar de disminuir el riesgo de tener un cáncer trabajando sobre lo que constituye el 20% de las causas de esta enfermedad, que es la alimentación. Mi idea es dar consejos, sobre todo a las madres, para que empiecen a cambiar la alimentación que dan a sus hijos, porque LA MEJOR MANERA HOY DE CURAR EL CÁNCER ES EVITÁNDOLO”.
David Khayat
El 20% de los cánceres están causados por la alimentación, el 30% por el tabaco, otro 30% por las hormonas y otro 20% está repartido entre enfermedades infecciosas, la genética, las radiaciones solares y terrestres y la contaminación.
Quien sentencia estos datos es David Khayat, oncólogo y una de los expertos más importantes del mundo científico internacional en la lucha contra el cáncer (ex-director del Instituto Nacional del Cáncer de Francia, jefe del servicio de Oncología del Hospital la Pitié-Salpêtrière y profesor de la Universidad Pierre et Marie Curie), y asegura, basándose en 30 años de investigación oncológica y haber tratado a miles de pacientes, que los alimentos pueden ser los responsables de ciertos cánceres.
Su libro “La Biblia contra el cáncer” ha sido un best-seller en varios países europeos y en él expone lo último sobre la alimentación y estilo de vida más adecuada para prevenir y combatir una enfermedad que ya es la primera causa de mortalidad en el mundo.
Khayat explica que lo primordial es el ejercicio físico, luchar contra la obesidad, nada de tabaco y sentido común y que no hay un régimen milagroso ni válido para todos porque depende de la edad, sexo y circunstancias personales y advierte que, aunque no hay nada que evite el cáncer completamente, “una buena alimentación, lo retrasa y ayuda mucho“.
“No existe ninguna dieta universal que valga para todo el mundo. No somos todos iguales frente a la alimentación ni frente al cáncer. Sabemos que una de cada ocho mujeres tendrá un cáncer de mama, luego siete no lo tienen; y que uno de cada seis fumadores tiene cáncer de pulmón, con lo cual cinco no lo tienen. Esto quiere decir que no somos iguales ni frente a la alimentación ni frente al cáncer ni frente al vínculo entre ambos. Un ejemplo: la leche es buena para las mujeres, porque disminuye el riesgo de cáncer de colon, pero para los hombres de más de 50 años aumenta el riesgo de cáncer de próstata. Otro: la vitamina A para los fumadores es malísima, pues aumenta el riesgo de cáncer de pulmón, en cambio para un no fumador puede ser muy buena. Depende de las personas.
“Unos alimentos son buenos para los hombres y otros para las mujeres no tenemos los mismos factores de riesgo. Una mujer, antes de tener la menopausia, secreta estrógenos, que son las hormonas de la mujer, son cancerígenos y pueden provocar el cáncer de mama. Los hombres secretan la testosterona, que puede provocar el cáncer de próstata. No tenemos los mismos agentes cancerígenos y, por eso, no tenemos las mismas necesidades alimentarias”
«La obesidad implica un riesgo de sufrir cáncer porque las células que almacenan la grasa, los adipocitos, son verdaderas bombas de hormonas. Secretan un sustancia que estimula la proliferación de las células dañinas. El menor almacenaje de adipocitos disminuye el riesgo de cáncer. La solución es hacer deporte para tener un peso aceptable. Disminuye el riesgo de cáncer y el riesgo de recaída para los que ya lo tienen.
Y lo que él considera una buena alimentación sorprenderá a muchos porque salva a la carne roja y condena a muchos pescados:
«Hay alimentos que son buenos para todos, como el zumo de granada, que disminuye el riesgo de coger cáncer de próstata; la salsa de tomate, que disminuye el de mama y el de próstata; el té verde, que es bueno para todos, pero especialmente para los fumadores; y otros como el cacao, las alcaparras, algunas ensaladas, la cúrcuma, el jengibre…»
«Hay muchísimos mitos. Uno muy conocido dice que la carne roja fomenta el riesgo de cáncer de colon. Es falso, lo demuestran más de 30 estudios. El segundo mito con el que acabo es el del pescado. Siempre se ha dicho que era la panacea. No es cierto. Todos los estudios demuestran que tomar Omega 3 no reduce el riesgo de cáncer. Hay cinco pescados que pueden ser cancerígenos: el salmón, tanto de factoría como el salvaje, el atún rojo, no el de lata, el siqui, el pez espada y el fletán. Son cancerígenos porque están contaminados con metales pesados, como plomo, mercurio, arsénico y cadmio.
ABC y La voz de Galicia
A continuación adjuntamos un artículo publicado recientemente en la revista Telva sobre “La Biblia contra el cáncer” con consejos sobre el agua o técnicas de cocción y con las lista de los mejores 10 alimentos para este oncólogo.
TU DIETA: cambia el chip
Cúrcuma, granada, té verde.., tus imprescindibles. Los expertos lo tienen claro: estrés + alimentación rica en grasas aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama. Hablamos con el prestigioso oncólogo David Khayat que nos cuenta todos los secretos de los alimentos para prevenirlo.
Sabemos que el tabaco, la contaminación, el estrés y el factor genético son determinantes en la aparición del cáncer. ¿Y la alimentación? Los expertos coinciden en que la dietas ricas en grasas incrementan el riesgo de sufrir cáncer de mama. Según el doctor Khayat, jefe de Oncología de¡ Hospital Pitée-Salpétriére de París y autor del libro La biblia contra el cáncer (Ed. Temas de Hoy), «la comida es clave porque las células se forman con los alimentos, y si no son de buena calidad éstas pueden sufrir perturbaciones». Y añade: «Un 20 por ciento de los casos de cáncer están relacionados con la comida».
EL AGUA, MEJOR CON FILTRO
En cada vaso que bebes hay residuos de metales pesados que pueden multiplicar por tres el riesgo de cáncer. Arsénico, nitratos y nitritos de los abonos químicos de la
agricultura son perjudiciales. «Alterna agua embotellada con la de grifo, y bebe ésta siempre filtrada».PESCADO ¿CONTAMINADO?
«Mercurio, plomo, cadmio y otros metales pesados presentes en el mar hacen que algunos pescados sean peligrosos». Los más contaminados son el pez espada, fletán, atún rojo (no bonito) y salmón, ya sea salvaje o de piscifactoría. Tienen contaminantes orgánicos que son cancerígenos y tardan hasta 20 años en eliminarse del organismo. «Come salmón y atún rojo sólo una vez al mes, y más caballa, boquerón y sardina».COCINA: AL VAPOR
«No utilices aceites recalentados y evita el wok, potencialmente cancerígeno». La forma del recipiente hace que se alcancen temperaturas demasiado altas, por encima de los 240°C. Peor es la parrilla o la brasa, que llega a los 500°C, generando sustancias nocivas. «Prepara la carne hervida, al vapor o en una sartén con aceite de oliva».FRUTA: LAVADA ¡CON JABÓN!
Sí, has leído bien. No vale con enjuagar la manzana con agua. «Los pesticidas no son hidrosolubles, sino liposolubles, lo que significa que sólo se van con jabón». Las que
más poder antioxidante tienen: ciruela pasa, moras, fresas, naranjas, pomelos, espinacas, brécol y remolacha.CARNE ROJA: MENOS VECES
«La hemoglobina favorece la formación de compuestos tóxicos que, junto con el hierro, provocan la aparición de radicales libres y la mutación cancerígena», explica. «Si tomas carne poco hecha, compénsalo con un comprimido de fosfato de calcio». Un truco: déjala reposar después de cocinarla. Pierde temperatura y suelta la sangre.TOP TEN
- Zumo de granada: su acción antioxidante es cuatro veces superior a la del té verde. Tómalo en brick, incluye la piel exprimida.
- Cúrcuma: adereza tus comidas con esta especia.
- Té verde: combínalo con hojas secas de papaya.
- Vino: de dos a tres vasos diarios.
- Selenio: tómalo como complemento alimenticio.
- Tomates: el licopeno que incluye es un potente antioxidante. Mejor en salsa o zumos.
- Fibra: facilita que los productos cancerígenos estén poco tiempo en contacto con la mucosa intestinal.
- Ajo y cebolla: son potentes anticancerígenos.
- Además… alcaparras, apio, cacao y pimentón contienen quercetina, preventivo y eficaz en fumadores.
Cuando el sedentarismo y la mala alimentación hacen mella entre la población, muchas advertencias de David Khayat son dignas de tener en cuenta y hay que elogiar que es uno de los primeros oncólogos que reconoce la relación entre la alimentación y la enfermedad, pero él mantiene una línea totalmente oficial, tanto en tratamientos como consejos nutricionales, y algunas de sus conclusiones serán motivo de debate y CUESTIONAMIENTO por parte de otros expertos en alimentación y salud holística por su defensa de la carne, los lácteos y los huevos por ejemplo (aquí varias críticas de lectores de su libro).
Recordamos que existen numerosos libros con un enfoque natural hacia el tratamiento cáncer y que recientemente la médico española y ex-paciente de cáncer de mama Odile Fernández ha publicado el libro “Alimentación anticáncer” donde también se centra es este tema con consejos diferentes a los del experto francés.

Pero todos coinciden en que una correcta alimentación es la clave para la salud y la prevención y nuestra labor es discernir lo más adecuado para nosotros…
Venta online libros de la Dra. Odile Fernández
Entrevistas a David Khayat: ABC y La voz de Galicia
Libros «anticáncer» para leer
http://www.misrecetasanticancer.com/2011/11/libros-para-leer.html