cochayuyo

Nori (la del sushi), kombu, wakame, hiziki, agar-agar, dulce y espagueti de mar son los nombres de las algas más habituales en España. Nombres extraños de productos dfíciles de encontrar hace años, pero que en la actualidad son accesibles y muchas de ellas están perfectamente integradas en hogares que siguen una alimentación macrobiótica, energética o que simplemente quieren incluir en su dieta las excelentes propiedades de las verduras de mar.

Pero existe otra alga menos conocida que es la cochayuyo y que también merece la pena tener en cuenta porque es depurativa, rica en nutrientes y de agradable sabor. No es de Galicia ni de Japón como la mayoría de las anteriores sino que procede de América del Sur, en quechua (lengua ancestral del norte de Chile y Perú) significa «hierba acuática» y ha servido de alimento a las comunidades indígenas durante siglos.

Es muy diferente al resto de las algas en su aspecto, volumen y textura más carnosa, elástica y firme. De hecho, se parece más a una seta que una alga y no tiene ese sabor a mar tan pronunciado como las otras.

Se trata de un alga parda de gran tamaño (su nombre científico es Durvillaca Antartica) que puede alcanzar hasta 15 m de largo y que crece a lo largo de la costa, adherida a las rocas, especialmente en zonas de mucho oleaje y aguas frías. Este es su aspecto:

cochayuyo alga

¿Qué aporta?

  • Es una importante fuente de fibra y proteínas de buena calidad. Contiene todos los aminoácidos esenciales en cantidad adecuada destacando cistina que es un potente dexintoxicante
  • Muy rica en minerales y oligoelementos, especialmente en calcio, magnesio, azufre, hierro y yodo
  • Muy bajo contenido en grasas
  • Contiene ácido algínico con efecto desintoxicante y descontaminante, eficaz para depurar el organismo y eliminar metales pesados

Por todo ello se considera que el cochayuyo es adecuado útil en dietas depurativas, en dietas de control de peso, para el estreñimiento o hipercolesteronemia, trastornos hepáticos, casos de acidez de estómago y gastritis y en cualquier persona que quiera enriquecer su dieta con nuevos ingredientes sanos.

¿Cómo se vende?

La foto de portada es cochayuyo troceado y la compramos hace un tiempo en la feria de productos ecológicos Biocultura en Barcelona. Es de la marca Brotasol que la comercializa en España en distintos formatos como láminas anchas que se pueden rellenar, se llaman trolas, o en productos como colines (bastocitos con espelta) o pisto de verduras con cochayuyo.

Se venden en tiendas de alimentación ecológica o herboristerías.

¿Cómo se prepara?

Como el alga se comercializa deshidratada, para que recupere su textura hay que cocerla unos 20-30′ o tenerla en remojo con agua medio día. Depende de la que receta que elaboremos, habrá que hervirla unos minutos antes y luego cocinarla con el resto de los ingredientes.

Se pueden tomar 20 gr diarios de cochayuyo.

Recetas

Podemos servirla de aperitivo como en esta receta de cochayuyo al ajo, limón y perejil.

cochayuyoportada1

En la web detallan distintas recetas como ensaladas, cocidos, paellas, macerados y hasta dulces, y a continuación adjuntamos 3 recetas que venían incluidas en la bolsa que compramos:

cochayuyo recetas1

Y para quien quiera profundizar más en el alga cochayuyo, el médico naturista Pedro Ródenas, colaborador habitual de revistas como Integral o Cuerpomente, es el autor del libro «Descubrir el cochayuyo».

NOTA

Según informan en Brotasol, actualmente no se vende cochayuyo en España para uso alimentario sino solo como fertilizante, a pesar de ser un alimento consumido desde siglos y muy estudiado. Se trata de un tema estrictamente burocrático y ajeno a la seguridad alimentaria y como ellos dicen: «Si se pusiera tanto empeño en proteger a los consumidores de tantos alimentos/aditivos /estimulantes potencialmente nocivos pero que reportan un volumen de negocio millonario seguramente estaríamos hablando de una población con muchos menos problemas sanitarios y por tanto con un presupuesto de sanidad notablemente más bajo. No desvelamos nada nuevo si decimos que según nuestra opinión muchas de las leyes no se hacen o no se aplican para proteger los intereses de los ciudadanos, sino otro tipo de intereses mucho menos “sociales”.